martes, 21 de abril de 2009

Erase una vez...

Érase una vez, hace muuuuchos años, en un pueblo llamado "El Valle de las almas perdidas", andaba una joven, sin saber, muy bien, el camino que debía seguir, se encontraba sola, al haberse quedado sin pareja, después de muchos años. De repente, se sentía asustada, triste y desamparada, aunque tuvo la suerte, siempre, de tener gente a su lado, que se preocupara por ella, eso le daba fuerzas, para seguir adelante y buscar el camino para llegar a otro pueblo, que aparecía en sus sueños, llamado "Amor verdadero"...

La chica, intentaba pasar por la vida sin hacer daño a nadie, pues sabía lo que era que alguien te hiriera... aunque eso, no le impedía seguir confiando en las personas, que se iba encontrando en su vida....

La joven, decició emprender el camino hacia su pueblo soñado y en él, fue encontrándose con diferentes personas… El primero, que al encontrarla y ella decirle que iba hacia ese pueblo, se mostró muy interesado en acompañarla. El chico parecía amable, tierno y comprensivo. A lo largo del camino, fue cogiéndole confianza y así, empezó a contarle cosas horribles sobre su exnovia, ella le escuchaba y aunque notaba en él, mucho odio y rencor, pensó que quizás podría ayudarle. Pero tras varios días de escuchar sus críticas, lamentos y demás, llegaron a un pueblo llamado "Los despechados".

El amigo de la joven, se quiso quedar en ese pueblo, pero ella, no aguantaba su desconfianza e hipocresía y no podía estar criticando siempre al sexo contrario, pues se negaba a creer en las generalizaciones. Así que le deseó suerte y le dijo que ella continuaría rumbo al pueblo de sus sueños...él, la miró con cara de enfadado y de no entenderla... y no le quiso decir adiós, ni desearle suerte.

Al poco tiempo de andar, se encontró con otro joven, el cual insistió en acompañarla hacia ese mágico lugar, del cual ella le habló… A medida que fueron pasando los días, ella notaba que él ponía mucho énfasis, cuando hablaba sobre sí mismo, pero en cambio, cuando era el turno de ella, desviaba su mirada, no le prestaba atención y cada vez que ella empezaba a hablar sobre cualquier tema, él lo cambiaba y hablaba de cualquier otra cosa y siempre menospreciando a todas las mujeres, diciendo que sólo deberían dedicarse a sus labores, a casarse y a tener hijos... Así, que llegaron a un pueblo llamado "Machismo y egoismo".

Pues ahí se quiso quedar, lógicamente, el recién amigo de la joven, aunque ella, le dijo que no era un buen sitio, él insistió en que se quedara, pero a ella, creyó que merecía algo mucho mejor que esa proposición, así que le dio las gracias y partió hacia su pueblo soñado.

Después de andar sola varios Kms, encontró a otra persona... y otra vez, lo mismo, parecía buena gente, al principio, ella seguía teniendo fe, tras sus anteriores decepciones, pues pensaba que si existía ella, también podía existir alguien que se le pareciera, tuviera sus mismos sueños y quisiera acompañarla hasta llegar ahí... pero ocurrió, que a mitad de camino, él empezó a alavarse a sí mismo, a mirarla por encima del hombro, diciéndole lo inteligente que era él y lo elemental que era ella, a parte de todo eso, demostraba estar obsesionado con su imagen, siempre mirándose en los espejos y peinándose.... por suerte, pronto llegaron al pueblo de "El narcisismo y la prepotencia" y él, se quiso quedar ahí... era curioso, pues nada más ver el nombre del pueblo, ella supo, que él, no querría continuar acompañándola, de lo cual, le nació un sentimiento de haberse quitado un gran peso de encima…

La joven, continuó un tiempo sola, (-mejor sola que mal acompañada- pensó) pasó baches, frío, calor, miedo, horror, desesperanza, decepción, tristeza, rabia... pero, de repente, llegó al pueblo del "Perdón", donde conoció a muy buena gente, que la ayudaron a aceptar su pasado y a perdonar a los que la habían hecho daño y sobre todo, a sí misma, por haberse dedicado totalmente a otros, un tiempo, olvidándose de ella misma...

Cuando se vió más fuerte y vitalizada, después de agradecer a todo el pueblo su hospitalidad, comprensión y ayuda, decidió seguir hacia, el que creía era, su destino.

Al salir de ese amado pueblo, al cual dijo, que siempre que pudiera, regresaría, se encontró con una persona encantadora... Parecía sencilla, humilde, muy inteligente, comprensiva, aunque con mucho dolor, rabia y desesperanza, ella pensó que podría ayudarle a recuperarse, que juntos podrían superar aquello, pues ella, empatizaba siempre con aquel que sentía dolor... llegó a pensar que con esa persona podría pasarse la vida entera, pues empezaban a hablar y no podían parar de contarse cosas, de descubrirse el uno al otro, etc... pero pronto llegaron a un pueblo llamado "El engaño", ahí se quiso quedar él, aunque la invitó a quedarse, diciéndole que serían amigos para siempre, pero ella, se había ido dando cuenta de que eso no era cierto, pues él pregonaba unos valores y unos principios, a los cuatro vientos, que después era incapaz de cumplir en su propia vida... así que cuando ella le dijo que gracias, pero que iba a continuar su camino, él la insultó de vil manera y le dio la espalda directamente, sin ni si quiera despedirse.

Entonces, se sintió muy mal, estuvo muchos días perdida, en un bosque de penumbras, llamado "Las tinieblas", donde ya había estado antes y siguió lo mismo que en su momento : era un lugar donde se sentía terriblemente sola,invadida por su propio sufrimiento, no quería hablar con nadie, donde todos los hombres que se cruzaban con ella, parecían vampiros, lobos hambrientos desesperados, a todos les veía con cara de falsedad, necesidad y desesperación... fue entonces, cuando echó a correr, sin importarle nada, sólo quería salir de ahí, no podía aceptar quedarse, de nuevo, así que determinó dejar sus miedos y decepciones atrás, al igual que ese lugar tenebroso, volviendo a recuperar la fe, en que su vida tenía que ser mucho mejor que todo eso.

Entonces ocurrió algo maravilloso… Una noche fría y oscura, la joven, llena de inquietudes, ilusiones y esperanzas renovadas, a pesar del cansancio, aturdida y casi sin aliento, empezó a divisar unas luces, al final de un camino y conforme se fue acercando a esas brillantes luces, vio un cartel con el nombre de un pueblo : "La amistad". Allí la acogieron rápidamente, dándole resguardo, comida, bebida y lo más importante, en aquellos momentos : comprensión, cariño y compañía.

Pero, cuál fue su sorpresa, que curiosamente, a 1 Km del pueblo, había un pueblo llamado "Amor verdadero", ella pensó : -iré mañana- pero el hecho fue, que empezaron a pasar los días y se sentía tan bien allí, que decició no tener prisa por llegar a su, tan preciado, destino...

Y así, la joven, fue pasando sus días, semanas, meses... con sus amigos y amigas, compartiendo sus felices y no tan felices momentos, ayudando y dejándose ayudar cuando era necesario, aunque no perdía la esperanza, de que, llegara un día, en el que hiciera el equipaje, tranquilamente, junto a alguien, que quisiera irse a ese cercano pueblo, aquel que, al principio, era su destino : "Amor verdadero", del cual, había oido cosas maravillosas, que no fantasías... pues ahí, no habían príncipes ni princesas, sinó parejas normales, reales y terrenales, que se amaban, compartiendo su vida, admirando sus mutuas virtudes y aceptando y amando igualmente sus defectos, creciendo juntos como personas, comprendiéndose, dejando que cada uno, tuviera su propia parcela para sí mismo, siendo libres, siempre, de la elección de seguir con su amado/a.

En ese precioso pueblo de "La amistad" la chica, llamada Enoa, a parte de dedicar muchos ratos a sus amigos, también frecuentaba una librería muy tranquila, en el centro, llamada "Mi Paraíso" y ahí, pasaba muchas tardes, encontrándose con una amiga, muy querida, llamada "Soledad" con la cual, pasa momentos muy agradables, momentos en los que siente que, gracias a ella, se convierte en una mujer más independiente y más fuerte cada día que pasa y más preparada, si cabe, para lo que su destino le tenga preparado.

Enoa.

(Vale la pena ver el video hasta el final, espero os guste)