sábado, 12 de diciembre de 2009

Un día nublado, no podrá conmigo...




Los días nublados, en Barcelona, a mi parecer, son feos, todo se vuelve más gris de lo que ya es, el cemento, parece que crece y la gente, tiende a quedarse en casa, para protegerse de la humedad y las bajas presiones admosféricas… estamos muy mal acostumbrados a que la mayoría de los días son soleados, llenos de luz y color…

Hoy me desperté con dolor, no sé si la humedad de este día o las bajas presiones estas, pero la espalda me mataba por la mañana, luego ya, cuando me levanté, todo se fue poniendo en su sitio y ahora estoy mucho mejor, aunque me sigue doliendo, pero me da igual, no me limita, me duele, pero no me priva de hacer una vida, totalmente normal, aguanto y me acostumbro al dolor, cuando se agudiza e incluso puedo patinar y esquiar (con prudencia, claro), que me encanta, aunque bueno, no puedo tirarme en puenting, cosa que, por cierto, sí me hubiera gustado probar algún día, pero que tampoco pasa nada si no lo pruebo, porque puedo hacer muchas otras cosas más…

Creo que lo que quiero decir, es que cada uno, tiene lo suyo, todos tenemos nuestras cosas, nuestros más y nuestros menos y se trata de saber elegir entre : vivir con ello o preferir hundirse y revolcarse en el fango del propio sufrimiento, sea éste físico, psicológico o emocional… ya sé que es fácil decirlo, a veces hay enfermedades o problemas, que privan de hacer una vida normal, que nos paralizan y nos encierran en nosotros mismos, pero bueno, hay que calibrar y valorar todo aquello que sí podemos hacer y todo aquello de lo que sí podemos, todavía, disfrutar.

Yo prefiero saltar los charcos (las trampas que me va poniendo la vida y a veces, yo misma) y mira, si un día me hundo en uno, pues intentaré salir a flote, con todas mis fuerzas, porque yo quiero seguir en la superficie, no me interesa, a estas alturas de mi vida, hundirme, ni por mi dolor de espalda, ni por nada que me pueda pasar….

Sé que habrán días mejores y peores, pero como tengo tanto que agradecerle a la vida, aún con todo lo que he vivido, mejor dicho, a todo lo que he sobrevivido, pues ahora, me cuesta mucho que algo me hunda por completo, porque mi inercia de la vida, me lleva siempre a seguir hacia adelante, soy una superviviente y no quiero pararme a revolcarme en el fango de ningún charco, lo haya creado yo o no, porque eso da igual.

No sé porqué comparto esto, supongo que, por si me lee alguien que, por cualquier motivo, en este momento, lo está pasando mal, pues eso, que no podemos permitirnos el lujo de hundirnos, que la vida tiene todavía muchas cosas que ofrecernos y que no podemos pararnos en nuestro dolor o preocupaciones, tenemos que continuar hacia adelante, siempre hacia adelante, sobre todo, por nosotros mismos y luego, por supuesto, por nuestro entorno y por todas aquellas personas que queremos y que nos quieren.

Un abrazo y una sonrisa para tod@s, supervivientes!

Gemma-Enoa.

Me encanta U2!!