Hoy me he dicho: -voy a escribir algo diferente, voy a dejarme llevar y a disfrutar de ello…-
...Algo divagante, algo así, de repente, que pueda salir de mí, directamente, sin pensar mucho en ello, mientras escribo, sinó, dejando fluir, aquello que nace, de no sé, exactamente dónde, pero que empieza a surgir y hasta que no queda plasmado, no para…
Así me imagino que es, señoras y señores, el mundo del escritor/a, un mundo sin estrujarse mucho el cerebro, (excepto cuando hay que documentar y recordar cosas, claro) pero con mucho que desarrollar,- con amplitud de miras, de mente y de corazón que, creo, debe tener un escritor… - a la más ínfima e interesante (o no) idea; eso es, exactamente, el hecho de, solamente, dejar que los dedos fluyan por un teclado, a veces hostil, a veces puñetero, como la vida misma, pero, también, a veces, perfecto, exacto, concreto, coherente….
Así es como he decidido el título de este post, ya está: el teclado y la vida…
...Pues,¿quién sabe? a lo mejor, después de lo que va a surgir de mis dedos, o de mi mente, o de mi alma, puede ser que, a alguien, le parezca que es un buen símil, que bien se puede comparar, una cosa con la otra… y no es tan disparatado, como se me está viniendo, a la cabeza, ahora mismo…
A ver cómo empiezo ésto, en qué lío me acabo de meter… bien, pues por el principio:
A veces, ¿no os pasa, queridos amigos y amigas, que os poneis delante de un teclado y no sabeis qué hacer? No hay manera, no sale nada, quereis escribir algo, pero solo se oye un, sepulcral, silencio. De repente, la mente se queda en blanco, los dedos, están como paralizados, hasta el corazón, parece que se queda quieto, aquello no hay quien lo mueva y solo ves teclado, letras, pero no sabes, cómo combinarlas, cómo conjugarlas, para que aquello cobre un sentido, más o menos inteligible, para el resto de los mortales, o para uno mismo, siquiera… Pues de eso se trata, la vida igual, señores, pues, a veces, la tienes delante, pero no sabes qué, carajo, hacer con ella.. te quedas parado, como immobilizado, sin motivación alguna, igualito igualito… como el teclado, ¿veis? falta de inspiración, apatía, rutina, aburrimiento… eso es… nada, absolutamente nada en el horizonte, ni una letra que se combine con otra, para construir una sola palabra…
En cambio, en otras ocasiones, no sabes por qué razón, mágica o divina, ¿quién sabe?, de repente… ZAS! : las letras se combinan perfectamente, todas en su lugar, naciendo palabras y frases e incluso, páginas y todo, cobrando un sentido, hasta resulta totalmente comprensible, sin apenas haberlo planeado, sin apenas haber pensado en ello… ¡Como la vida misma!
A veces, en la vida, te esfuerzas, con todas tus ganas, en que todo salga, como te gustaría que saliera y más tarde, te das cuenta, de que no ha servido para nada, que hubiese sido mejor no perder el tiempo, en estupideces varias, cuando resulta, que todo eso, en lo que se han volcado todas las energías, no ha generado los frutos que tu pretendías, con una siembra planificada… (quede claro que no me refiero a estudios u objetivos de trabajo, sinó a otras cosas de la vida).
Como el teclado!! De repente, te pones delante... empiezas a dar vueltas y vueltas, intentando que algo de lo que teclees, cobre un sentido u otro y... nada! En cambio, otras veces, sin esforzarte lo más mínimo, sin preocuparte, siquiera, de lo que resultará, de lo estás escribiendo, surge todo, sin el menor cansancio… y sí, cuando has acabado, por fin, y aquello que te ha poseído, ha cesado, relees lo que, esas teclas, han escrito y dices : sí, era esto lo que quería decir… mentira! tu no tenías la más pajotera idea de lo que ibas a escribir, ha sido el teclado, han sido tus dedos, ha sido una magia y un algo especial, que no sabes ni de dónde viene, ni cuando aparece, que ha hecho que todo esto, quedara aquí, plasmado...
...¿Veis? Como la vida misma… a veces, las cosas que hacemos sin analizar demasiado, sin pensarlas demasiado, sinó, dejándonos llevar, por aquello, que todos, alguna vez, hemos sentido dentro… -es difícil de describir, pero vendría a ser el mundo interior (los sentimientos, las emociones) supongo, vamos a llamarlo así, pues sigamos- si lo dejamos brotar, salen cosas que ni nos imaginábamos que podrían salir de nosotros mismos. Lástima que vivimos en una sociedad tan absolutamente controlada, tan absolutamente manipulada, tan absolutamente mecánica, hipócrita, materialista y superficial, que parece que aborrezca, todo aquello que es espontáneo y natural, propio del ser humano, con lo cual, sin ser reprimido, todos seríamos mucho más felices.
Aquí os dejo mi divagación, no sé si será de vuestro agrado, fíjaos que no tenía ni la más mínima idea de lo que iba a escribir y al final, todo lo que ha salido… buf! He acabado despotricando contra la sociedad, jajaja…
Y al final, incluso, llego a una conclusión: resulta, que cuando uno, siente lo que escribe, lo palpa, lo pare, porqué sí señores, esto es como un parto…, lo que escribes lo sangras, como dice Fito, en su canción -porque escribo igual que sangro, porque sangro todo lo que escribo- no está pensando en la finalidad de aquello, sinó que está disfrutando de lo que está haciendo, está aprovechando lo que le ha sido regalado, está volcando todo, de sí mismo, en ese momento, en lo que está haciendo; está viviendo la, más mínima, milésima del momento, disfrutando, saboreando, sintiendo, emocionando, exteriorizando, parte de sí mismo, en lo que está escribiendo…¡LO VIVE! Y no está pensando en lo que está haciendo o en cómo quedará o si gustará o no gustará, eso da igual, no importa lo más mínimo, lo está haciendo por y para sí mismo…
La vida puede ser lo mismo, si nos lo proponemos, si vivimos el día a día, si dejamos que nuestros momentos, sean lo, verdaderamente, importantes; si dejamos que todo fluya, sin finalidades, sin esperar un buen fin, sinó, realmente, disfrutar de lo que estamos haciendo, creo que todo será diferente… ya sé que no invento nada nuevo, que ya todo está dicho y está escrito, pero no sé, a lo mejor, igual resulta original comparar el teclado con la vida, sobre todo, con lo que inicié este texto, el cual ya me está aterrando, lo largo que es…. Pues eso, que quizás, dejándonos llevar, por ese teclado, que es la vida, todo resulte mucho más fácil, más concreto, más conciso, más exacto y sobre todo, más coherente, realmente, con lo que sentimos.
Disculpas por la amplia divagación, hasta llegar a esta conclusión, tan lógica (o eso me parece a mí).
Gemma-Enoa.