En mis relaciones personales, amistades, familia, etc… no
soy un perro apaleado, que cuando vive una injusticia pone cara de pena y se
agacha, esperando otra reprimenda u otro azote, ¡¡no!! porque soy consciente de
que no soy una víctima del mundo, sobre todo, porque sé que yo soy la única
responsable de mí misma y no voy a dejar que nadie me haga daño.
A mi me han enseñado que “obras, son amores y no buenas
razones” y que “el movimiento se demuestra andando” ¿de qué me vale que me
dediquen los mejores sentimientos, que me canten las más hermosas canciones o
que me reciten las más bellas poesías, (todo es un decir) si luego no me
demuestran, en acciones, lo que me predican?
Quizás las experiencias me han endurecido, en el aspecto de
no dar más oportunidades a alguien que ya me ha fallado y/o herido, más de una
vez y no precisamente por lo que yo esperaba de esa persona, sinó todo lo
contrario, por actitudes, palabras o hechos que no me esperaba de ella y me han
herido.
La verdad es que me consuela y me hace muy feliz el hecho de
que tengo a varias personas a mi lado, que desde hace muchos años están en mi
vida y me demuestran que siguen ahí, que puedo contar con ellas, de las que me
consta que me aceptan y me quieren tal como soy, ¡¡por algo será!! porque si
fuera por otra gente que he ido conociendo estos últimos años y que ya dejé
atrás (menosmal), me harían creer que soy poco tolerante al no aceptar sus
malos tratos, tales como : posesividad, envidias,
celos, abusos de confianza, chantages emocionales y psicológicos y demás
(podría alargarme bastante más, pero no viene al caso)… creo que he dado
bastantes oportunidades a este tipo de gente, demasiadas, hasta quedar totalmente
desgastada y dolida, saliendo demasiado perjudicada de su lado y después, lo
mío me ha costado recuperarme…
A partir de ahora, me toca escuchar, ver y observar mucho
más a aquell@s que quieran acercarse a mi (o viceversa) y a la mínima señal que
reciba, (porque sí, siempre hay señales) ir con mucho más cuidado y poner algo
de distancia, para ver cómo va evolucionando todo, (si es que tiene que
evolucionar) o poner mucha más distancia si esas señales se van repitiendo, en
el tiempo.
Yo siempre he tenido una máxima y es que lo que más deseo,
en el mundo, es que la gente que esté a mi lado sea feliz, que todo les vaya lo
mejor posible, que disfruten de mi compañía, el tiempo que compartamos, que
sepan valorar lo que les ofrezco y que les conste que yo también les quiero y les
valoro a ellos… y si tenemos que
apoyarnos cuando haga falta, pues ahí estamos, claro que si… pero cuando veo
que todo eso no es recíproco, que los buenos sentimientos solo van en una dirección (de mi, hacia ellos), el mundo se me hace cuesta arriba y no puedo
quedarme a su lado, así que ¡¡me voy!!
Y ya para acabar, me dedico unas palabras a mi misma y a
tod@s vosotr@s :
Cuando una situación o persona te está hiriendo, puedes
elegir quién prefieres ser: Víctima del mundo (y seguir llorando y lamentándote)
o responsable de ti mism@ (y alejarte de esa situación o persona que te está
perjudicando)
Nada ni nadie puede salvarte de nada ni de nadie (valga la redundancia), sólo tu mism@ puedes
ser tu propio héroe, salvándote de todo
lo que te dañe, hasta de ti mism@... elévate por encima de todo aquello que te haga
sufrir y vuela libre, porque ¡¡algo mucho mejor te está esperando!!.
Sálvate y sé
feliz.
Gemma-Enoa