Hace algún tiempo, reconozco que era bastante impulsiva,
tampoco algo exagerado, pero sí que me pasaba, a veces, que me arrepentía de
cosas que consideraba tenía que haberme controlado. Ahora, con los años, la
verdad es que (todo y seguir aprendiendo) considero que he mejorado mucho en
ese aspecto, a base de estudiarme a mi misma, en diversas situaciones, aquello
que dicen "contar hasta diez" pues sí, funciona para, por lo menos, analizar la situación en la que estás, observarte a ti mism@, respirar y pensar
antes de actuar o hablar, porque no sólo se puede ser impulsivo actuando, sinó también hablando, cuando un@, realmente, lo que tendría que hacer (en según qué momento) es callar o controlar
lo que se va a decir, ante según quién.
Tal como dicen y que suena a tópico, lo de : "la
confianza da asco", en este tema, la verdad es que muchas veces resulta cierto, pues somos
tan "nosotros mismos" con quien más tenemos confianza, que a veces, nos
sobrepasamos y abusamos de ello. Esa ha sido la parte que más me ha costado
controlar, pues todos sabemos que amigos, familiares, compañeros, a veces, nos
prueban o prueban la relación que tenemos con ellos, con aquello de "a ver
hasta dónde puedo llegar", ¿verdad? a más de un@ que me está leyendo le
habrá pasado, que va aguantando y aguantando, una y otra cosa, uno y otro día,
hasta que llega un momento que ya no puede más y de repente, explota, cual
bomba se tratara :
- ¡Basta ya!-
Y digo yo: ¿no es mejor
pararlo a tiempo y no tener que llegar a ese punto? Creo que las
cosas hay que ir frenándolas en su momento, porque, de acuerdo, hay confianza,
hay cariño, amistad y quizás amor si es familia o pareja.. pero hay que saber ir
dejando claros los límites, a los demás, para que no los sobrepasen.
Pues resulta que yo soy signo de fuego, sagitario, no sé si eso
influirá o no en este tema, porque el que es impulsivo, lo es, sea del signo
zodiacal que sea, pero bueno, relacionando la impulsividad con pertenecer a ese elemento, a mi me pasa que siento ese fuego muy dentro de mi y muchas veces, tengo
que controlarlo, porque tanto en lo bueno como en lo malo, cuando nacen
emociones poderosas, es cuando parece que todo se desborda, la sangre corre a
toda velocidad, como hirbiendo, sientes cómo el caballo, que hay dentro de ti, se
desboca y es entonces, cuando hay que tomar las riendas si no queremos que el
caballo galope sin rumbo y nos lleve a algún lugar del que luego nos cueste o no podamos regresar.
Ahí está el truco, que la razón tome las riendas de los
sentimientos y/o emociones y no dejar que éstos últimos manden en nosotros.
Para poner un ejemplo, en las emociones positivas, podemos hasta ponernos a
saltar o bailar en mitad de la calle! o darnos cuenta de que estamos besando a
nuestra pareja, demasiado efusivamente en público (no digo que sea malo eh,
pero según cómo y con quién, desde un punto de vista sociológico, puede estar
fuera de lugar) o en las negativas, de repente, oirnos a nosotros mismos
gritando, para defendernos de algo o alguien.
Hace tiempo que no soporto los gritos de los demás y les
llamo la atención y les digo que si me gritan no hablo con ellos y lo llevo a
cabo, si siguen gritándome, me doy media vuelta y me voy o dejo de
prestarles atención, para que se den cuenta que, conmigo, así no van a ninguna
parte; pero lo puedo hacer porque he aprendido a controlar ese impulso y ser
yo la primera que habla desde la calma y sin gritar, porque hace tiempo aprendí que cuando dos personas
se gritan, a la vez que se están faltando el respeto, están
entrando en una guerra de poder, de la que difícilmente saldrá algún acuerdo.
Y sin alargarme mucho más, sólo acabaré hablando de esa
palabra que, últimamente, parece como un virus, porque ya se va oyendo, cada
vez en más ámbitos y que para mi, ha
sido muy beneficioso conocer su significado : la asertividad, que es una manera de comunicarse con los demás, de una forma sincera, pero
respetuosa, es saber decir "no" cuando queremos decir no, claramente,
pero sin ofender a nadie, solo defendiendo nuestra libertad de decisión y resulta
una manera muy adecuada de poner límites a los demás, cuando algo, que nos hacen o nos dicen, no nos
gusta y así no tener que llegar al "basta ya" que decía antes; Otro
día me alargaré más sobre esta mágica palabra, porque creo, totalmente, en que quien es
asertivo tiene muchísimo ganado, consigo mism@, en su relación con los demás y
con el mundo.
Gracias por leerme y si me dejais comentario, más feliz
todavía :)
Un abrazo amig@s bloguer@s, los que estéis de vacaciones, a
disfrutar y los que no, ya llegarán!.
Gemma-Enoa
Pd. Me encanta esta canción, espero que os guste.
3 comentarios:
Un placer leerte
Y estoy totalmente de acuerdo con vos
en todo.
No soporto los gritos hablo claro y al que no le gusta no es mi problema
Si soy impulsiva
pero cada dia menos
metimos la pata antes
tratemos de ser
chicas buenas
Felicitaciones por tu apertura en tu blog y en tu vida
beso
Te dejo quien soy
nos seguimos lleyendo
Con el paso de los años uno madura pierde esos impulsos, o suele controlarlos algo mas y pensar las cosas.
Besos.
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